La Helicobacter pylori (o sencillamente HP) es una bacteria que infecta y habita en el estómago.
Se considera una de las infecciones más frecuentes en todo el mundo y en España se calcula que cerca del 60-70% de la población está infectada.
La bacteria Helicobacter pylori se encuentra entre los agentes causantes de la gastritis crónica.
Si quieres conocer más de esta desagradable bacteria y qué podemos hacer para combatirla con productos naturales, entonces debes leer este artículo.
¿Qué es la Helicobacter pylori?
La infección por HP es probablemente la infección más frecuente en el planeta, con una prevalencia media de aproximadamente el 50%, y la humanidad es el principal reservorio de este microorganismo.
Normalmente, la infección se contrae durante la niñez, en la unidad familiar.
La prevalencia de HP cambia en todo el mundo y depende en buena medida del nivel de vida general de cada zona.
En los países en vías de desarrollo, más del 70% de las personas pueden estar infectadas, del mismo modo, menos del 40% de las personas del mismo rango de edad, están infectadas en los países desarrollados.
La tasa de infección en los países industrializados ha disminuido de manera significativa en las últimas décadas, probablemente debido a las condiciones de higiene.
EL Helicobacter pylori en general está en la saliva, la placa dental y las heces, lo que demuestra que las cavidades oral y fecal están implicadas en la transmisión de la bacteria.
Aunque la mayor parte de los humanos infectados jamás muestran ningún tipo de síntoma o complicación relacionada con bacteria.
Helicobacter Pylori es la causa de la gastritis (inflamación crónica) y de prácticamente todas las úlceras estomacales.
Se ha relacionado con el cáncer de estómago, uno de los cinco cánceres más comunes en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud.
Según la gravedad de la infección, se pueden presentar los siguientes síntomas (uno o varios):
- Sensación constante de saciedad, hinchazón y aire en el estómago.
- Ardor o malestar en la región del estómago o sensación de indigestión.
- Náuseas (ganas de devolver) y vómitos frecuentes y repetidos.
- Dolor estomacal antes o después de las comidas
Diagnóstico

Para su correcto diagnóstico es necesario realizar pruebas, algunas más invasivas que otras, como una prueba de aliento, un análisis de sangre, una radiografía con contraste o una endoscopia.
La más tradicional es la endoscopia digestiva alta, solicitada por el médico.
Para realizarla, el paciente debe ayunar por un periodo de 8 horas (incluso agua) e informar si está tomando algún fármaco.
En este procedimiento, se introduce un tubo por la garganta del paciente sedado, quien se encuentra acostado sobre su lado izquierdo, para visualizar el esófago, el estómago y el duodeno.
Mediante un tubo delgado e iluminado, el gastroscopio, el médico observa de forma directa el interior del estómago, pudiendo tomar algún tejido para una biopsia.
Posteriormente, el patólogo examinará el tejido bajo un microscopio para descartar la existencia de células cancerosas.
¿Cómo prevenir la gastritis?
Ciertas medidas sencillas tienen la posibilidad de contribuir a calmar los síntomas de la gastritis e impedir su aparición.
- Se deben evitar los alimentos que irritan el estómago, como los picantes, ácidos, fritos o grasos. El alcohol debe consumirse con moderación.
- Es realmente eficaz comer muchas veces al día, en pequeñas proporciones, para hacer más fácil la digestión y no sobrecargar el estómago.
- Ya que H. pylori puede transmitirse a través del agua o los alimentos, se aconseja lavarse las manos de manera frecuente e intentar comer los alimentos bien cocidos.
- Una buen control del estrés va a ser también esencial para calmar los síntomas de la gastritis.
Alimentos que puedes comer si tienes gastritis

Los alimentos ricos en fibra como las nueces y las semillas, así como las legumbres y las verduras verdes, son beneficiosos para todo el sistema digestivo, con lo que es fácil comprender por qué razón una dieta para la gastritis es rica en fibra.
El brócoli es especialmente importante para la salud gástrica, aparte de ser una increíble fuente de fibra.
Los ácidos grasos omega 3, presentes en el salmón, las sardinas, las nueces y las semillas de chía ayudan a bajar la inflamación de la mucosa del estómago, y tienen un efecto preventivo frente a la gastritis ocasionada por H. pylori y otras enfermedades gástricas.
Otras fuentes de grasas saludables son el aguacate y el aceite de oliva.

¿Cómo se trata la infección por Helicobacter Pylori?
Su eliminación es muy difícil de conseguir y para esto es necesario unir muchos medicamentos. Hay varias combinaciones de fármacos que se usan para eliminar la H. pylori, obteniendo tasas de curación altísimas (80-90%).
Es esencial señalar que una de las principales condiciones para tener éxito en cualquier tratamiento es el rigor y la disciplina del paciente en el respeto de las dosis y horarios de toma de los fármacos.
El tratamiento suele componerse de 3 medicamentos durante 7 a 14 días, que acostumbra incluir un inhibidor de la bomba de protones (protector estomacal) y 2 antibióticos.
Transcurridas 4 semanas desde la finalización del tratamiento, el paciente puede realizarse pruebas no invasivas para confirmar la eliminación de la bacteria.
Tratamiento natural para Helicobacter Pylori
Veamos a continuación algunos productos naturales muy beneficiosos para calmar los efectos de la bacteria y en algunos casos hasta su eliminación.
Jengibre

El jengibre es un ingrediente comúnmente empleado para combatir la acidez estomacal y los dolores de estómago. Gracias a su elevado contenido bactericida, para muchos investigadores el jengibre podría ser capaz de eliminar la bacteria H. pylori.
Cúrcuma – Optimización de la digestión

Desde la antigüedad, la cúrcuma se ha usado para ayudar a las personas con trastornos digestivos. Un nuevo estudio ha probado este efecto, al descubrir que la cúrcuma estimula la vesícula biliar para que libere mucha más bilis, lo que contribuye a facilitar la digestión de las grasas.
Además de esto, las sustancias naturales presentes en la cúrcuma la hacen fácilmente asimilable.
La cúrcuma es un condimento de origen asiático y rica en propiedades medicinales, entre ellas, favorecer la producción de los jugos gástricos, lo que ayuda a la mucosa del estómago al inhibir la acción de la H. pylori.
Brócoli, Coliflor y Col

Estos tres elementos tienen en su composición unas sustancias llamadas isocianatos, que ayudan a prevenir el cáncer y a luchar contra el H. pylori, reduciendo su proliferación en el intestino.
Probióticos

Los probióticos están formados por bacterias que habitan en el intestino y se consideran saludables para el cuerpo.
Estas bacterias estimulan la producción de sustancias que combaten la H. pylori y disminuyen los efectos secundarios que aparecen durante la enfermedad, como la diarrea, el estreñimiento y la indigestión.
Los probióticos son microorganismos vivos que ayudan a la digestión y protegen el cuerpo de bacterias perjudiciales.
Se las conoce como bacterias «buenas», que tienen la posibilidad de convivir en el cuerpo, particularmente en el intestino, pero también están en el yogur y en las leches fermentadas (kéfir).
H. Pylori ha cobrado suma importancia en las últimas décadas siendo reconocida como un importante patógeno bacteriano que infecta a una gran parte de la población humana.
Su erradicación representa un enorme desafío para la medicina de laboratorio.
ADVERTENCIA: Este artículo es únicamente informativo, no tenemos la posibilidad de prescribir ninguna receta médica, ni efectuar ningún tipo de diagnóstico. Consulte a su médico si tiene algún dolor o malestar.
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